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Vida sana

Alergias alimentarias en niños: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

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Por Daniel DiGiacomo, MD, MPH, FAAP y Anthony Porto, MD, MPH, MBA, FAAP

Una alergia alimentaria ocurre cuando el cuerpo reacciona contra proteínas inofensivas que se encuentran en los alimentos. Estas proteínas se llaman alérgenos. Las reacciones de las alergias alimentarias pueden variar de leves a graves y hasta pueden poner en peligro la vida.

Las alergias alimentarias son más comunes en bebés y niños, pero pueden ocurrir a cualquier edad. También ocurren con mayor frecuencia en niños que tienen otras alergias o que tienen familiares con alergias.

Alergias alimentarias más comunes

Cualquier alimento podría causar una alergia alimentaria, pero la mayoría de las alergias alimentarias son causadas por los siguientes alimentos o grupos de alimentos:

  • Leche de vaca

  • Huevos

  • Cacahuates (maníes)

  • Soja

  • Trigo

  • Frutos secos procedentes de árboles (como nueces, pistachos, pacanas, anacardos)

  • Pescados (como atún, salmón, bacalao) y mariscos (como camarones, langosta)

  • Sésamo

Los maníes, los frutos secos, la leche y el sésamo son las causas más comunes de reacciones graves. Otros alimentos, como carnes, frutas, verduras y cereales integrales también pueden causar alergias. A veces, una alergia alimentaria se puede desarrollar a causa de un alimento específico de una categoría. Por ejemplo, un niño alérgico al maní (que es un tipo de frijol) puede no ser alérgico a otros frijoles como la soja o los frijoles verdes.

Signos y síntomas de las alergias alimentarias en niños y adolescentes

Los síntomas pueden aparecer después de comer, inhalar o entrar en contacto con los alérgenos alimentarios. Los síntomas de alergia alimentaria de cada niño son diferentes. Cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona de forma exagerada a ciertos alimentos, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Problemas en la piel: urticaria, sarpullidos en la piel con picazón, hinchazón.

  • Problemas respiratorios: estornudos, sibilancias, opresión en la garganta, tos, congestión nasal, goteo nasal.

  • Síntomas del aparato gastrointestinal y del estómago: náuseas, vómitos, diarrea, dolor y calambres abdominales, dificultad para tragar.

  • Síntomas circulatorios: piel con un aspecto más pálido de lo habitual, aturdimiento, dolor en el pecho, sensación de desmayo o confusión, pérdida del conocimiento.

Síntomas de alergia alimentaria en bebés

Los bebés también pueden presentar diferentes síntomas ante una reacción alérgica. Entre estos síntomas se pueden incluir frotarse los ojos, sacar la lengua repetidamente, llanto excesivo, arqueamiento de la espalda y disminución del tono muscular.

¿Cómo se tratan las alergias alimentarias?

Tratamiento de emergencia para una reacción de alergia alimentaria

La epinefrina es el medicamento principal usado para tratar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia. El medicamento está disponible en autoinyectores y aerosoles nasales para uso de emergencia. Cualquier persona que haya tenido una reacción alérgica a un alimento debe tener siempre disponible al menos dos dosis de epinefrina en un autoinyector o un aerosol nasal. La epinefrina puede ser recetada por su pediatra, alergista o inmunólogo.

Pregúntele al médico de su hijo qué debe hacer si los síntomas no mejoran muy rápidamente después de una sola dosis.

A cualquier persona que experimente anafilaxia se le debe administrar epinefrina de inmediato y, a continuación, se debe llamar al 911 para que reciba tratamiento adicional y se la traslade a un hospital.

Durante una reacción, también se puede administrar un antihistamínico oral, como la difenhidramina, pero no en lugar de la epinefrina. También es útil, en caso de emergencia, tener un brazalete o collar con identificación médica que incluye información sobre la alergia de su hijo. Dicho brazalete o collar debe usarse en todo momento.

Tratamiento preventivo para las reacciones de alergia alimentaria

No consumir alimentos que contienen un alérgeno conocido ayuda a evitar una reacción alérgica. Además, hay tratamientos que pueden ayudar a prevenir que un niño tenga una reacción alérgica a un alimento. Estos incluyen:

  • Un medicamento llamado omalizumab puede evitar que una reacción alérgica se vuelva grave si un niño consume un alimento al que es alérgico.

  • La inmunoterapia oral puede ayudar a desensibilizar el sistema inmunitario de su hijo. Este tratamiento consiste en introducir cantidades muy pequeñas del alimento y aumentarlas de forma gradual.

Estos tratamientos, que pueden ser indicados por un alergista/inmunólogo, no curan la alergia alimentaria. Su hijo igualmente deberá evitar el alimento si es alérgico.

¿Introducir alérgenos precozmente puede ayudar a evitar las alergias alimentarias?

A partir de los 6 meses, los padres pueden ayudar a reducir el riesgo de alergias alimentarias ofreciendo alérgenos comunes como maníes, huevos, lácteos y sésamo. Retrasar la introducción de estos alimentos puede, en realidad, aumentar el riesgo. Comience con pequeñas cantidades, un alimento cada vez, y esté atento a las reacciones. Si su bebé tiene eccema o antecedentes familiares de alergias, consulte al pediatra primero. Una exposición temprana y segura puede marcar una gran diferencia. (Consulte "Cuándo incorporar huevo, mantequilla de maní y otros alérgenos alimentarios comunes a la dieta de un bebé").

¿Cómo se diagnostican las alergias alimentarias?

Si su hijo tiene una reacción después de comer, su médico tratará de averiguar cuál fue el alimento que la causó. Esto puede ser complicado si el alimento tenía muchos ingredientes. Además, si su hijo presenta síntomas crónicos, como sarpullido en la piel o dolores de estómago, las posibles causas podrían ser muchos alimentos de la dieta.

Antecedentes médicos y examen físico

El médico le hará preguntas detalladas sobre el alimento sospechoso, el tiempo transcurrido desde su ingesta hasta la aparición de los síntomas, la gravedad de los síntomas y su duración, y el tratamiento que fue necesario. También realizará un examen físico. En función de los antecedentes y el examen físico, el médico puede solicitar un análisis de sangre o una prueba cutánea.

Pruebas de alergia

Las pruebas de alergia, incluidos los análisis de sangre o la prueba de punción cutánea, pueden ayudar a acotar las posibles causas. Sin embargo, las pruebas cutáneas y los análisis de sangre no siempre son fiables. Es posible tener un resultado positivo en la prueba, pero no presentar síntomas después de consumir el alimento, o tener un resultado negativo y aún así tener una alergia.

El médico puede derivarlo a un alergista, que se especializa en diagnosticar y tratar las alergias alimentarias.

Alergias alimentarias de acción rápida en comparación con alergias alimentarias de acción lenta

Alergias de acción rápida (mediadas por IgE)

Es la clase más común de alergia alimentaria. Ocurre cuando el cuerpo produce una proteína especial llamada inmunoglobulina E (IgE) que reacciona frente a ciertos alimentos. Estas reacciones suelen ser rápidas y se producen en minutos o a las pocas horas después de comer.

Alergias de acción lenta (no mediadas por IgE)

Estas alergias no involucran a la proteína IgE y tardan más en aparecer, a veces días después. Entre los ejemplos de alergias no mediadas por IgE se pueden incluir los siguientes:

En qué casos no estamos frente a una alergia alimentaria

Los alimentos pueden causar muchas enfermedades que a veces se confunden con alergias alimentarias. Las siguientes afecciones no son alergias alimentarias:

  • Intoxicación alimentaria: puede provocar diarrea y vómitos, pero la causa suelen ser bacterias presentes en alimentos en mal estado o poco cocinados.

  • Efectos de drogas: ciertos ingredientes, como la cafeína presente en las bebidas gaseosas o los dulces, pueden hacer que su hijo esté tembloroso o inquieto.

  • Irritación de la piel: puede ser causada por los ácidos que se encuentran en alimentos, como el jugo de naranja o los productos a base de tomate.

  • Diarrea: puede ocurrir en los niños pequeños a causa del consumo excesivo de azúcar, como por ejemplo, de los jugos de naranja.

Intolerancia o sensibilidad alimentaria en comparación con alergia alimentaria

No todas las reacciones adversas a los alimentos son alergias. Algunas se denominan intolerancias o sensibilidades alimentarias porque no involucran el sistema inmunitario. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa se produce cuando una persona tiene dificultades para digerir el azúcar de la leche, lo que puede provocar dolor de estómago, gases o diarrea. Las personas también pueden reaccionar a los productos químicos añadidos a los alimentos, como los colorantes o los conservantes. Estas reacciones suelen ser sensibilidades, no verdaderas alergias, que son mucho menos comunes.

¿Pueden los niños superar las alergias alimentarias?

Sí, los niños suelen superar las alergias alimentarias. La mayoría de las alergias alimentarias al huevo, la leche, el trigo y la soja desaparecen a aproximadamente los 5 años de edad. Pero algunas alergias son más persistentes. Por ejemplo, solo del 20 % al 25 % de los niños con alergia al maní y el 10 % de los niños con alergia a los frutos secos procedentes de árboles pueden superar estas alergias. El alergista puede realizar pruebas para hacer un seguimiento de las alergias alimentarias de su hijo y ver si desaparecen.

Cómo vivir con una alergia alimentaria: consejos para las familias

Evitar alimentos si su hijo tiene una alergia conocida

  • Alimentos que se compran en una tienda. Lea las etiquetas de los alimentos con atención. Revíselas cada vez que compre un producto porque los ingredientes pueden cambiar. Además, a veces las etiquetas no mencionan completamente todos los ingredientes. Palabras o frases como "sabores naturales" o "especias" podrían incluir diversos ingredientes. Algunas etiquetas de alimentos incluyen advertencias como "Puede contener...". Es posible que deba ponerse en contacto con el fabricante para averiguar los ingredientes exactos.

  • Alimentos preparados en casa. Si el alimento al que su hijo es alérgico se usa en su hogar, tenga cuidado de no mezclarlo con los alimentos "seguros" de su hijo. Para evitar el contacto cruzado, asegúrese de usar utensilios, platos, sartenes y bandejas limpios. Además, no almacene alimentos no seguros con alimentos seguros.

  • Alimentos preparados en restaurantes. La contaminación cruzada o los ingredientes ocultos en los alimentos preparados pueden provocar reacciones alérgicas. Una planificación cuidadosa y una comunicación clara con quienes preparan los alimentos son muy importantes si come en un restaurante. Hable con alguien del restaurante que realmente conozca los ingredientes y sepa cómo se preparan los alimentos.

Creación y divulgación de planes de acción contra la alergia y la anafilaxia

  • Cuando su hijo no esté con usted, incluso en la casa de un familiar o un amigo, en la escuela, en un centro de cuidado infantil o en un campamento, tenga un plan por escrito. El plan debe describir lo que debe suceder para evitar alimentos problemáticos, reconocer y tratar una reacción y obtener asistencia médica. Consulte "Crear un plan de emergencia para alergias y anafilaxia".

Más información


Acerca del Dr. DiGiacomo

Daniel DiGiacomo, MD, MPH, FAAP,Daniel DiGiacomo, MD, MPH, FAAP, es inmunólogo/alergista pediátrico del K. Hovnanian Children's Hospital en Jersey Shore University Medical Center. Completó su residencia en Pediatría en el Children's National Medical Center y su especialización en el Massachusetts General Hospital de Boston. El Dr. DiGiacomo integra los Departamentos de Alergia e Inmunología y Epidemiología, Salud Pública y Evidencia de la American Academy of Pediatrics (AAP) y tiene interés clínico en la alergia alimentaria infantil. Le gusta estar en la playa con su familia durante su tiempo libre y es un gran aficionado a los deportes de Nueva York.

Acerca del Dr. Porto

Anthony Porto, MD, MPH, FAAP,Anthony Porto, MD, MPH, FAAP, es pediatra certificado y gastroenterólogo pediátrico certificado por la junta. Es profesor de Pediatría y director adjunto de Gastroenterología Pediátrica en Yale University, y director médico y pediatra en Greenwich Hospital en Greenwich, Connecticut. También es el director médico del programa pediátrico Yale Pediatric Celiac Program de la enfermedad celíaca. El Dr. Porto integra el Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición de la AAP y de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas del comité de educación pública. Es coautor de "The Pediatrician's Guide to Feeding Babies and Toddlers" (La guía de pediatría para alimentar a bebés e infantes). Sígalo en Instagram @Pediatriciansguide.


Última actualización
10/22/2025
Fuente
American Academy of Pediatrics Section on Allergy and Immunology & Section on Gastroenterology, Hepatology & Nutrition (Copyright © 2025)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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